Durante las estaciones más frías, la piel reacciona a la choque termal reduciendo la temperatura corporal, la sudoración y la producción de sebo. Las consecuencias más inmediatas son la dermatitis, caracterizada por enrojecimiento y descamación.
Además yo capilares de la cara tienden a aumentar de diámetro, provocando la llamada cuperosis, la patología cutánea antiestética caracterizada por manchas rojizas en la cara y la nariz. Para reparar la piel inflamada por el frío o, preferiblemente, para evitar que esto suceda, puede ser suficiente con seguir algunos sencillos consejos dentro y fuera de casa.
La fuente de poder
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Evidentemente, comer de forma sana y equilibrada es siempre un consejo válido, en cualquier época del año y a cualquier edad. Pero, en particular, durante el invierno es bueno llenarse de vitaminas; luego luz verde para verduras y frutas, como achicoria y calabaza, cítricos y granada. También se recomiendan las nueces porque ayudan a prevenirenvejecimiento de la piel.
Los alimentos no recomendados, en cambio, son los quesos curados, las berenjenas y las especias porque al liberar histamina tienden a aumentar el diámetro de los capilares. El alcohol, sobre todo si se toma en exceso, también es enemigo de la salud de nuestra piel.
Si bien el frío no nos obliga a beber mucha agua, no debemos subestimar la importancia de la hidratación. Afortunadamente, en este período nos ayuda el hábito generalizado de tomar té, infusiones de hierbas e infusiones para calentar.
La rutina de belleza diaria
Para saber qué rutina de belleza se adapta mejor al frío, inspirámonos en los hábitos de los lapones.
- Ducha: contrariamente a lo que podrías pensar, haz lo ducha o no se recomienda bañarse con agua muy caliente; de hecho, este hábito puede privar a la piel de su barrera protectora.
- Hidratante: no lo apliques antes de salir de casa, sino por la noche antes de acostarte, prefiriendo cremas nutritivas ricas en ácido hialurónico y antioxidantes.
- Truco: evítalo siempre que puedas, porque con el paso de las horas tiende a resecar la piel; La manteca de cacao tampoco se recomienda porque crea una barrera que no permite transpiración.
- Guantes dobles: después de tratar sus manos con cremas de parafina específicas, use dos pares de guantes; algodón en contacto con la piel y lana para el par exterior.
- Sauna: después de un largo día de trabajo, frío y cansado, la sauna es una excelente solución para relajarse, regenerarse y eliminar. toxinas.
Humidificar el medio ambiente
El frío, el viento y el uso de sistemas de calefacción hacen que el aire, y en consecuencia, el nuestro piel muy seco, por lo que podría optar por un humidificador eléctrico. Pero si desea obtener el mismo resultado sin gastar demasiado dinero, simplemente coloque recipientes llenos de agua en los radiadores, quizás agregando unas gotas de aceite esencial. Finalmente, colgando la ropa en el interior de la casa o poniéndola a secar sobre los radiadores, podremos conseguir dos objetivos con un solo esfuerzo.