Dermatitis seborreica – tratamiento definitivo
Índice de Contenidos
Tras la infección, hay un periodo de incubación de 10-14 días, al final del cual aparecen las manifestaciones clínicas con pérdida de cabello y descamación, a veces acompañadas de la aparición de costras y material purulento.
Los dermatofitos del género Trichophyton parasitan el pelo atacando de forma externa (un proceso llamado ectotrix) o interna (endotrix) o ambas cosas, externa e internamente. Estos son:
Sin embargo, la confirmación del diagnóstico clínico requiere un examen micológico, microscópico y de cultivo para demostrar los hongos patógenos. Este examen consiste en recoger las escamas de una lesión rascando con una cureta. Las escamas retiradas se observan al microscopio para la detección directa de los hongos (examen microscópico) y luego se siembran en medios de cultivo para su examen. Las colonias de hongos que se forman en los medios de cultivo se desarrollan durante varios días o semanas y se identifican sobre la base de aspectos macroscópicos y microscópicos.
Imágenes de hongos en el cuero cabelludo
Los dermatofitos son mohos que requieren queratina para nutrirse y para sobrevivir deben permanecer en el estrato córneo, el pelo o las uñas. Las infecciones por dermatofitos también se denominan tiñas y pueden aparecer en diferentes zonas como: el cuero cabelludo (tiña capitis), la cara (tiña faciei), el tronco (tiña corporis), las manos (tiña manum), los pies (tiña pedis o pie de atleta), los pliegues inguinales (tiña cruris) o las uñas (tiña unguium u onicomicosis).
En determinadas condiciones que les son favorables, los hongos de la piel pueden convertirse en patógenos invasores, actuando como microorganismos oportunistas: es decir, son capaces de aprovechar un estado de debilidad inmunitaria del organismo para aumentar sus colonias en la piel, hasta provocar la enfermedad.
Las micosis cutáneas se manifiestan generalmente en forma de manchas redondas o rojeces. Algunas pueden estar afectadas por vesículas o costras y causar picor, otras pueden ser simples manchas blanquecinas que se oscurecen con el tiempo.
Champú antimicótico para la dermatitis seborreica
Las causas de esta dermatitis aún no están claras. El exceso de sebo que suele caracterizar las zonas afectadas crea un microambiente ideal para la proliferación de la levadura Malassezia Furfur, que produce ácidos grasos inflamatorios (degradación del sebo por la lipasa de Malassezia Furfur), responsables de la inflamación. Se consideran factores desencadenantes: los desequilibrios hormonales, el uso de medicamentos (por ejemplo, corticosteroides), el estrés psicológico y físico, la depresión, la predisposición genética (casos anteriores en la familia).
Para tratar la dermatitis seborreica, se pueden utilizar cremas, lociones y champús que contengan antimicóticos capaces de inhibir el crecimiento y el desarrollo de Malassezia Furfur; a menudo se añaden otros ingredientes activos a los antimicóticos, como ácido salicílico, piritiona de zinc, derivados del alquitrán (ictiol) y azufre. No se recomiendan los productos que contienen corticoides.
Remedios naturales para malassezia furfur
En consecuencia, las manifestaciones del trastorno afectan principalmente a las zonas de la piel más ricas en glándulas sebáceas, como el cuero cabelludo, la frente, la nariz, la barbilla, las orejas, la parte superior del torso (sobre todo en los hombres, menos en las mujeres) y los pliegues del cuerpo.
Estos y otros factores desencadenantes contribuyen presumiblemente a inducir y mantener el mayor estado inflamatorio de la piel típico de la enfermedad, probablemente también sobre la base de una predisposición genética aún no determinada con precisión.
La dermatitis seborreica tiene una evolución crónica-recurrente, caracterizada por fases de remisión y fases de exacerbación. Las exacerbaciones pueden ser estacionales, con un marcado empeoramiento de los síntomas en los meses fríos y una tendencia a mejorar en primavera y verano. Los cambios estacionales también pueden ser factores desencadenantes, ya que suelen estar asociados a cambios en el equilibrio hormonal.
Por lo general, la dermatitis seborreica se diagnostica únicamente sobre la base de los signos y síntomas clínicos, que son bastante típicos, sin necesidad de realizar pruebas de laboratorio o exámenes instrumentales.