Explicación de las válvulas de radiador
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En un sistema de calefacción central, el calor se produce a partir de una única fuente (normalmente una caldera) y se distribuye por la casa en forma de agua caliente o aire caliente. La mayoría de las casas tienen sistemas de calefacción central y, aunque es necesario que un profesional cualificado los instale, hay muchas cosas que se pueden hacer para mantenerlos uno mismo, si se entienden los principios básicos.Calefacción central húmedaEn un sistema de calefacción central húmeda, una caldera calienta el agua, que suele bombearse por un circuito de tuberías hasta los radiadores de toda la casa. Cada radiador tiene válvulas que controlan la velocidad a la que fluye el agua a través de ellos, lo que controla la cantidad de tiempo que el agua pasa en el radiador, y la cantidad de calor que se desprende. Cuando el agua sale del radiador, se devuelve a la caldera para ser recalentada.
Aunque las tuberías pierden algo de calor cuando el agua circula por el sistema, su estrecho diámetro y la velocidad del flujo lo reducen al mínimo. Un sistema bien diseñado puede tener varios circuitos cortos que irradian desde la bomba en lugar de uno grande, lo que garantiza que el último radiador de cada circuito se calienta con la misma eficacia que el primero.
Cómo distinguir la entrada y la salida del radiador
Si ha empezado a notar que algunos de sus radiadores tardan más en calentarse que otros, es muy probable que sus radiadores necesiten un equilibrado. Este proceso también se conoce como equilibrado hidráulico y consiste en ajustar las válvulas de los radiadores para garantizar una distribución uniforme del agua caliente en cada uno de ellos.
Si no se equilibran los radiadores, el agua caliente que sale de la caldera no se distribuirá uniformemente. Esto se debe a que, por definición, los radiadores están a distintas distancias de la caldera. Los que están más cerca recibirán más calor. A medida que el agua caliente fluye por las tuberías y por cada radiador, el calor se disipa. Esto significa que los radiadores más alejados de la caldera trabajan con agua a menor temperatura. Si no se equilibra correctamente, es posible que algunas habitaciones de la casa estén mucho más frías que otras.
Es importante recordar que el equilibrado de un radiador es un proceso completamente diferente con un propósito distinto al de la purga de un radiador. La purga está pensada para solucionar los problemas de un solo radiador que no se calienta de manera uniforme (o no se calienta en absoluto) debido al aire atrapado en su interior. El equilibrado se explica a continuación.
Tipos de válvulas de radiador
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Tamaño de la válvula del radiador antiguo
Equilibrar un sistema de radiadores es un método esencial para asegurar que sus radiadores distribuyen el calor de manera uniforme. Debido al método de bombeo de agua caliente a través de las tuberías de un sistema de calefacción, los radiadores que están más cerca de la fuente (por ejemplo, una caldera) del agua caliente tienden a recibir más y se calientan más rápido, mientras que los que están más lejos tardan más.
Equilibrar el sistema de radiadores corrige este problema. Para equilibrar un radiador hay que utilizar su válvula de bloqueo. Esta válvula está diseñada para regular la cantidad de agua que entra en el radiador. Cerrando parcialmente la válvula del detentor de un radiador se puede reducir la velocidad con la que entra el agua. Esto es útil en relación con los radiadores que están más cerca de la fuente de agua caliente, ya que significa que se puede ajustar la rapidez con la que el agua entra en estos radiadores para que se llenen al mismo tiempo que los que están más lejos.
Averiguar con exactitud el grado de apertura o cierre de cada radiador no es la tarea más sencilla. Para hacerlo con precisión (y, en cualquier caso, con rapidez) hay que utilizar termómetros para radiadores. Éstos se colocan tanto en la tubería por la que entra el agua en el radiador como en la que sale del mismo. Tener un termómetro de radiador en cada extremo del radiador permite conocer la diferencia de temperatura del agua entre el agua que entra y el agua que sale del radiador. El uso de termómetros para radiadores permite medir la diferencia de temperatura de forma rápida y eficaz, sin necesidad de realizar ninguna “estimación”.