Qué es la estructura del suelo en la agricultura

Algunos suelos son mejores para el cultivo de plantas que otros. Los términos rico y pobre, bueno y malo, fértil e infértil se utilizan habitualmente para describir estas diferencias. La calidad del suelo de su jardín depende en gran medida del tipo de roca madre a partir de la cual se ha formado, de la influencia del clima a lo largo de cientos de miles de años y de lo que el constructor de su casa y sus anteriores propietarios hayan hecho con él. Es sorprendente lo mucho que pueden mejorar los suelos pobres si se aprende a gestionarlos adecuadamente.

El suelo está formado por partículas minerales que varían en forma, tamaño y composición química. Las partículas de arena son bastante grandes porque se descomponen lentamente. Otros minerales se descomponen más rápidamente en partículas de arcilla. Éstas son extremadamente pequeñas -miles de veces más pequeñas que la arena gruesa- y tienen un efecto importante en las propiedades físicas y químicas del suelo. El tamaño de las partículas -arena gruesa, arena fina, limo y arcilla- y las proporciones en que se presentan determinan la textura del suelo.

Diagrama de la estructura del suelo

La arena y el limo son productos de la meteorización física y química de la roca madre;[9] la arcilla, en cambio, suele ser el producto de la precipitación de la roca madre disuelta como mineral secundario, excepto cuando se deriva de la meteorización de la mica. [10] La relación entre la superficie y el volumen (superficie específica) de las partículas del suelo y el desequilibrio de las cargas eléctricas iónicas dentro de ellas es lo que determina su papel en la fertilidad del suelo, medido por su capacidad de intercambio catiónico [11] [12] La arena es la menos activa, ya que tiene la menor superficie específica, seguida del limo; la arcilla es la más activa. El mayor beneficio de la arena para el suelo es que resiste la compactación y aumenta la porosidad del suelo, aunque esta propiedad sólo es válida para la arena pura, no para la arena mezclada con minerales más pequeños que rellenan los huecos entre los granos de arena[13] El limo es mineralógicamente como la arena, pero con su mayor superficie específica es más activo química y físicamente que la arena. Pero es el contenido de arcilla del suelo, con su elevada superficie específica y generalmente un gran número de cargas negativas, lo que confiere a un suelo su elevada capacidad de retención de agua y nutrientes[11] Los suelos arcillosos también resisten mejor la erosión del viento y del agua que los suelos limosos y arenosos, ya que las partículas se unen fuertemente entre sí[14].

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Textura del suelo

A, B y C representan el perfil del suelo, una notación acuñada por primera vez por Vasily Dokuchaev (1846-1903), el padre de la edafología; A es la capa superior del suelo; B es un regolito; C es un saprolito (un regolito menos erosionado); la capa inferior representa la roca madre.

La pedosfera interactúa con la litosfera, la hidrosfera, la atmósfera y la biosfera[1] El término pedolito, utilizado habitualmente para referirse al suelo, se traduce como piedra molida en el sentido de piedra fundamental, del griego antiguo πέδον ‘suelo, tierra’. El suelo se compone de una fase sólida de minerales y materia orgánica (la matriz del suelo), así como de una fase porosa que contiene gases (la atmósfera del suelo) y agua (la solución del suelo)[2][3] En consecuencia, los edafólogos pueden concebir los suelos como un sistema de tres estados: sólido, líquido y gaseoso[4].

El suelo es producto de varios factores: la influencia del clima, el relieve (elevación, orientación y pendiente del terreno), los organismos y los materiales madre del suelo (minerales originales) que interactúan a lo largo del tiempo[5]. Dada su complejidad y su fuerte conexión interna, los ecologistas del suelo lo consideran un ecosistema[6].

Estructura del suelo

Esta hoja informativa es la primera de una serie de tres publicaciones que ofrecen una breve descripción de las características físicas, biológicas y químicas de los suelos. La información se ofrece a los productores agrarios para ayudarles a comprender las propiedades y características del suelo. Los lectores tienen a su disposición hipervínculos para encontrar palabras o definiciones de términos.

El U.S.D.A. Soil Survey Manual define el suelo como “el conjunto de cuerpos naturales en la superficie de la tierra [sic], en lugares modificados o incluso hechos por el hombre de materiales terrosos, que contienen materia viva y que soportan o son capaces de soportar plantas al aire libre” (Soil Conservation Service, 1993). El American Heritage Science Dictionary define la tierra como terreno o suelo (Houghton Mifflin Company, 2005). La tierra, o el suelo, es un recurso natural esencial para la humanidad, ya que es el fundamento literal sobre el que se basa la vida en la tierra.

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El suelo es un sistema dinámico y muy complejo compuesto por organismos vivos y muertos, materia orgánica en descomposición y residual, minerales, aire y agua. Los diversos procesos físicos, biológicos y químicos que tienen lugar en el suelo son difíciles de comprender; sin embargo, entender las propiedades del suelo ayuda a los agricultores a tomar decisiones de gestión prudentes (Schulte, et al., 2005).