Segovia unesco

El Acueducto de Segovia, en España, es una estructura romana sorprendentemente conservada que representa una brillante hazaña de ingeniería. Construido hacia finales del siglo I d.C., el Acueducto de Segovia sigue en pie e incluye dos niveles de arcos de granito con una longitud total de 800 metros.

A pesar de los daños sufridos durante la ocupación musulmana, este impresionante emplazamiento atraviesa Segovia, asomándose a la expansión urbana a una altura máxima de casi 30 metros. El Acueducto de Segovia también forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO de la Ciudad Vieja de Segovia y su Acueducto.

Sin una inscripción legible, la fecha de construcción es incierta. Sin embargo, es probable que la puerta general sea durante los reinados de los emperadores Domiciano, Nerva y Trajano, a finales del siglo I y principios del II d.C. Las cartas de bronce encontradas indican más concretamente el año 98 d.C., encargado bajo Domiciano.

Las tropas romanas enviadas a Segovia para controlar a los arévacos locales se asentaron allí, por lo que la zona pasó a formar parte de la provincia de Clunia. El diseño del acueducto siguió las directrices del arquitecto e ingeniero romano Vitruvio en su obra De Architectura, escrita para su mecenas Julio César en el siglo I a.C. El Acueducto de Segovia albergó en su día la imagen de Hércules en uno de los arcos más altos, que se cree fue el fundador de la ciudad.

Londres acueducto romano

El Acueducto de Segovia es un acueducto romano en Segovia, España. Es uno de los acueductos romanos elevados mejor conservados y el principal símbolo de Segovia, como demuestra su presencia en el escudo de la ciudad.

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Tampoco se conocen definitivamente los inicios de Segovia. Se sabe que el pueblo arevaci poblaba la zona antes de que fuera conquistada por los romanos. Las tropas romanas enviadas a controlar la zona se quedaron a vivir allí. La zona estaba bajo la jurisdicción del tribunal provincial romano (conventus iuridici en latín, convento jurídico en español) situado en Clunia.

El agua se recogía primero en un depósito conocido como El Caserón, y luego se conducía por un canal hasta una segunda torre conocida como la Casa de Aguas. Allí se decantaba de forma natural y se depositaba la arena antes de que el agua continuara su recorrido. A continuación, el agua recorría 728 m en una pendiente del uno por ciento hasta situarse en lo alto del Postigo, un afloramiento rocoso sobre el que se asienta el centro amurallado de la ciudad con su Alcázar o castillo.

Viaducto del acueducto

El Acueducto de Segovia, o Acuducto de Segovia en español, se construyó en el siglo I d.C. en la provincia de Segovia, en España, bajo el dominio del Imperio Romano. Este acueducto llevaba agua a Segovia desde el río Frío, a 17 kilómetros de distancia.

La inscripción real del acueducto estuvo ausente hasta el siglo XX, cuando se encontró una en su parte superior que, traducida, señala su finalización en el año 98. Otras fechas indican la finalización en el año 50, mientras que las pruebas arqueológicas señalan que la finalización fue en el 117 o durante el reinado del emperador Adriano. No obstante, la idea de su construcción y finalización abarca desde mediados hasta finales del siglo I d.C.

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El Acueducto de Segovia se construyó sin argamasa pero con unos 20.400 bloques de granito. Su construcción se llevó a cabo bajo los emperadores romanos Domiciano, Nerva y Trajano, cuando no Adriano. El punto más alto alcanza hasta 28,5 metros sobre el nivel del suelo, mientras que su longitud en su parte superior es de 728 metros. Este acueducto romano tiene dos niveles, 120-128 pilares en la parte inferior y 166 pilares en el nivel superior. Los cimientos del acueducto tienen 6 metros de profundidad. Los bloques pesaban 1 tonelada, mientras que el más pesado rondaba las 2 toneladas. En total, el peso total estimado del granito utilizado es de 20.000 toneladas.

El arte romano

Aunque su fecha exacta de construcción ha sido difícil de precisar debido a la ausencia de cualquier tipo de inscripción, en general se cree que el acueducto (y el puente acueducto) se construyeron alrededor del siglo I o II d.C. Muchos de los magníficos acueductos del Imperio Romano se han desintegrado dejando sólo las ruinas y los pilares para marcar su existencia. De los pocos que quedan en pie, el de Segovia no sólo está extraordinariamente bien conservado, sino que siguió suministrando agua a la ciudad desde el río Frío hasta bien entrado el siglo XX.

Con una longitud de unos 2.950 pies y una altura de casi 94 pies en su punto más alto, el puente acueducto está formado por 167 arcos sostenidos por pilares. Sus colosales bloques de granito se unen sin utilizar mortero ni abrazaderas, manteniéndose ingeniosamente unidos por fuerzas de equilibrio. El diseño sigue las directrices establecidas por el arquitecto e ingeniero romano Vitruvio en su guía de arquitectura en varios volúmenes del año 15 a.C., De Architectura, escrita para el generoso mecenas de Vitruvio, Julio César.

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Apodado “Puente de Diablo” debido a una leyenda local que detalla la participación de Lucifer en la construcción del puente para impresionar a una amiga, podría decirse que el acueducto se disfruta mejor en la plaza del Azoguejo, donde sus pilares están en su punto más alto. Símbolo de Segovia, el acueducto es una extraordinaria ilustración de la unión entre la grandiosa belleza y la ingeniosa funcionalidad que definía la arquitectura de la antigua Roma.