Entrada del Caminito del Rey
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El Caminito del Rey es una pasarela clavada a lo largo de las escarpadas paredes de un estrecho desfiladero en El Chorro, cerca de Ardales en la provincia de Málaga, España. El nombre deriva del nombre original de Camino del Rey, abreviado localmente como el caminito[1]. La pasarela se había deteriorado y estuvo parcialmente cerrada durante más de una década. Tras cuatro años de extensas reparaciones y renovaciones, se reabrió en 2015.
La pasarela se construyó para proporcionar a los trabajadores de las centrales hidroeléctricas de los saltos del Chorro y del Gaitanejo un medio para cruzar entre ellas, para proporcionar el transporte de materiales y para ayudar a facilitar la inspección y el mantenimiento del canal. La construcción se inició en 1901 y se terminó en 1905. El rey Alfonso XIII cruzó la pasarela en 1921 para la inauguración de la presa Conde del Guadalhorce, y pasó a conocerse con su nombre actual[3] La pasarela tiene 1 metro de ancho y se eleva más de 100 metros sobre el río.
El camino original era de hormigón y se apoyaba en raíles de acero sostenidos por puntales construidos a unos 45 grados en la pared rocosa. Con el paso de los años se deterioró y hubo numerosos tramos en los que se derrumbó parte o toda la parte superior de hormigón. El resultado eran grandes huecos al aire libre que sólo se salvaban con estrechas vigas de acero u otros soportes. Quedaban pocas de las barandillas originales, aunque un cable de seguridad recorría todo el camino. Varias personas perdieron la vida en la pasarela y, tras dos accidentes mortales en 1999 y 2000, el gobierno local cerró ambas entradas. Aun así, en los cuatro años transcurridos hasta 2013, cuatro personas murieron al intentar escalar el desfiladero[4].
Caminito del rey más peligroso
En el centro de la provincia de Málaga y a lo largo de miles de años, el río Guadalhorce ha ido excavando impresionantes gargantas profundas y estrechas excavadas en la roca caliza que pueden alcanzar los 300 metros de altura. Entre ellos se encuentra el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes, donde un camino que parece demasiado peligroso para ser real recorre el interior del desfiladero, a más de 100 metros de altura sobre el río. Pero es real, y se llama Caminito del Rey, una estrecha pasarela de apenas un metro de ancho que recorre el desfiladero a lo largo de tres kilómetros, atravesando un puente colgante que pone a prueba el vértigo de cualquiera. Antiguamente conocido como “el camino más peligroso del mundo” por su estado de deterioro, el Caminito del Rey fue totalmente renovado en 2015, y al año siguiente ganó el Premio Europa Nostra a la conservación del patrimonio. Desde entonces, 300.000 personas lo visitan cada año, ya que ahora garantiza una total seguridad, pero sigue conservando el subidón de vértigo y adrenalina.
El Caminito del Rey, que discurre por los municipios de Ardales, Álora y Antequera, tiene una curiosa historia que nada tiene que ver con el turismo y que se remonta a principios del siglo XX. Fue cuando la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, propietaria de las centrales de Gaitanejo y El Chorro, decidió construir un canal de agua que las uniera dentro de una central hidroeléctrica, aprovechando el desnivel del terreno. El proyecto incluía un camino de mantenimiento que unía ambos extremos de la central hidroeléctrica, que sería utilizado por los operarios de la empresa mucho antes que por los turistas. Las obras finalizaron en 1905, pero como el camino era tan bonito -ya atraía numerosas visitas- el ingeniero jefe Rafael Benjumea decidió mejorar el trazado y el puente que unía ambos extremos del desfiladero, conocido como Balconcillo de los Gaitanes. En 1921, el camino recibió el nombre de Caminito del Rey tras ser inaugurado por el monarca Alfonso XIII, como atestiguan varias imágenes de la época.
Caminito del rey bebé
Apodado el “Caminito de la Muerte” por intrépidos escaladores durante décadas, el paseo más emocionante de España, el infame Caminito del Rey, es una de las caminatas más peligrosas del mundo. Esta pasarela suspendida se encuentra a más de 90 metros por encima del espectacular desfiladero de El Chorro. Se abraza a la dramática pared rocosa más o menos como lo hice yo cuando la visité, como si mi vida dependiera de ello.
Esta excursión fuera de lo común es perfecta para los amantes de la emoción y la fotografía de paisajes. En una de las regiones más extravagantes de España, esta excursión menos conocida (y totalmente loca) es una de las cosas más emocionantes que se pueden hacer en España. Aquí está la primicia:
El Caminito del Rey se extiende entre las localidades de El Chorro y Ardales, en el sur de la provincia de Málaga. Esta región se caracteriza por sus espectaculares desfiladeros, algunos de los cuales se atraviesan en coche por una carretera perfectamente asfaltada y otros, como el famoso desfiladero de El Chorro, que hay que atravesar sudando por un sendero.
Entradas de Caminito del rey 2022
El Caminito del Rey es una pasarela clavada a lo largo de las escarpadas paredes de un estrecho desfiladero en El Chorro, cerca de Ardales en la provincia de Málaga, España. El nombre deriva del nombre original de Camino del Rey, abreviado localmente como el caminito[1]. La pasarela se había deteriorado y estuvo parcialmente cerrada durante más de una década. Tras cuatro años de extensas reparaciones y renovaciones, se reabrió en 2015.
La pasarela se construyó para proporcionar a los trabajadores de las centrales hidroeléctricas de los saltos del Chorro y del Gaitanejo un medio para cruzar entre ellas, para proporcionar el transporte de materiales y para ayudar a facilitar la inspección y el mantenimiento del canal. La construcción se inició en 1901 y se terminó en 1905. El rey Alfonso XIII cruzó la pasarela en 1921 para la inauguración de la presa Conde del Guadalhorce, y pasó a conocerse con su nombre actual[3] La pasarela tiene 1 metro de ancho y se eleva más de 100 metros sobre el río.
El camino original era de hormigón y se apoyaba en raíles de acero sostenidos por puntales construidos a unos 45 grados en la pared rocosa. Con el paso de los años se deterioró y hubo numerosos tramos en los que se derrumbó parte o toda la parte superior de hormigón. El resultado eran grandes huecos al aire libre que sólo se salvaban con estrechas vigas de acero u otros soportes. Quedaban pocas de las barandillas originales, aunque un cable de seguridad recorría todo el camino. Varias personas perdieron la vida en la pasarela y, tras dos accidentes mortales en 1999 y 2000, el gobierno local cerró ambas entradas. Aun así, en los cuatro años transcurridos hasta 2013, cuatro personas murieron al intentar escalar el desfiladero[4].