Pueblos en Almería
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Construido en un típico estilo morisco, Cabrera es una pequeña y atractiva urbanización situada en lo alto de la costa, a unos 20 minutos del litoral en Mojácar. Una de las características más llamativas que se observan al entrar en el “pueblo” son las cúpulas de colores brillantes sobre las casas de terracota.
Con tranquilos callejones sin salida y jardines muy bien cuidados, Cabrera es un lugar relajante y tranquilo para vivir. Cabrera en sí tiene un puñado de restaurantes, sin embargo, el complejo de golf de Cortijo Grande está a minutos en coche y la cercana ciudad de Turre tiene una gran selección de bares restaurantes y supermercados.
Originalmente un típico pueblo pesquero español, Garrucha se ha convertido en una ciudad bulliciosa, conocida por su excelente selección de restaurantes de pescado, que ofrecen una variedad de mariscos recién capturados ese mismo día. El día de mercado de los viernes en Garrucha es un día en sí mismo, con cientos de puestos de venta de artesanía local, productos frescos de granja y toda una serie de necesidades.
Garrucha, que está a unos minutos de Mojácar Playa, también cuenta con una playa de arena dorada, con duchas y aseos, bordeada por un largo paseo marítimo, salpicado de cafés y bares. El paseo marítimo de Garrucha es un lugar perfecto para sentarse por la noche y disfrutar de la hospitalidad local mientras se ven los barcos de pesca locales llegar a casa.
Pueblos blancos de Almería
Esta pequeña localidad situada en las faldas de la Sierra de Gádor es un paraíso para los amantes de la naturaleza y ofrece al visitante un gran patrimonio y monumentos entre los que destacan la Alcazaba de Villavieja y los restos moriscos.
Cuna del río Andarax y municipio con abundante agua. Situado en la comarca de La Alpujarra el lugar lo tiene todo para ser uno de los destinos preferidos por los amantes del turismo rural.
Este pueblo blanco situado en Sierra Cabrera cuenta con un casco antiguo construido y amoldado al contorno del terreno que lo rodea. Los turistas que decidan visitarlo encontrarán interesante la Fiesta de Moros y Cristianos que se celebra cada año, una recreación histórica de gran encanto.
Este municipio es uno de los más extensos de España y cuenta con el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, un lugar para descubrir bellos paisajes formados por dunas, calas y playas naturales, lugar de rodaje de numerosas películas y donde antiguamente había minas de oro.
Tabernas es un municipio conocido en todo el mundo por su desierto y por las numerosas películas que se han rodado en él, desde las famosas películas del oeste americano con Clint Eastwood hasta las de aventuras como Indiana Jones y la última cruzada.
Níjar, España
¿Quieres conocer el pueblo más bonito de la provincia de Alicante? Si viaja a Benidorm, no tendrá excusa para perdérselo. Y es que a menos de media hora de tu hotel podrás disfrutar de este pequeño rincón de insuperable belleza: Guadalest. Su pintoresco casco antiguo repleto de atractivos museos, un precioso castillo y un espectacular embalse rodeado de naturaleza virgen son sólo algunas de las razones por las que te robará el corazón. Un inmenso lago de aguas turquesas ideal para pasear e incluso bañarse.
Costa de Almería
La provincia de Almería -conocida por su maravilloso clima y su sol durante todo el año- tiene una identidad cultural que se hace patente en la arquitectura morisca de sus encalados pueblos andaluces y que se caracteriza por sus magníficas fiestas.Los vestigios históricos señalan el amplio y rico patrimonio cultural de Almería en todos sus pueblos, contribuyendo a una gran riqueza de costumbres y tradiciones. Además de su riqueza cultural, Almería también cuenta con hermosos escenarios naturales, océanos brillantes, playas de arena inmaculada e impresionantes vistas a la montaña: un lugar idílico al que llamar hogar.
Villaricos es un sencillo pueblo de pescadores. Desde el Neolítico, Villaricos fue un gran puerto fenicio. Olvidado por la historia durante miles de años, resurgió durante el auge de las minas de plata en el siglo XIX, para finalmente convertirse en el agradable pueblo pesquero de hoy. Cada domingo, la gente se reúne en la pequeña y antigua plaza del pueblo, donde prospera un colorido mercado. El encanto de Villaricos radica en su sencillez y calidez de espíritu, y es esta falta de pretensiones la que permanece con uno mucho tiempo después de marcharse.