Síntomas de la hernia discal C5-c6

La hernia discal cervical es uno de los 23 trastornos específicos incluidos en el modelo CANS (Complaints of the Arm, Neck, and/or Shoulder). Las opciones de tratamiento van desde las conservadoras hasta las quirúrgicas, pero las pruebas de la eficacia de estas intervenciones aún no están bien documentadas.

Se realizaron búsquedas en la Cochrane Library, MEDLINE, EMBASE, PEDro y CINAHL para encontrar revisiones sistemáticas y ensayos clínicos aleatorios (ECA) relevantes hasta febrero de 2009. Dos revisores seleccionaron de forma independiente los estudios pertinentes, evaluaron la calidad metodológica y extrajeron los datos.

No fue posible agrupar los datos; por lo tanto, se utilizó una síntesis de la mejor evidencia para resumir los resultados. De los 11 ECAs incluidos, 1 comparó la intervención conservadora con la quirúrgica, y 10 compararon diversas intervenciones quirúrgicas. No se encontraron pruebas de la efectividad del tratamiento conservador (antiinflamatorios no esteroideos, cortisonantes y fisioterapia) en comparación con la nucleoplastia percutánea. Se encontraron pruebas moderadas para la efectividad de la discectomía cervical anterior con fusión (DCAF) con jaula de titanio en comparación con la DCAF con polimetilmetacrilato, y para las prótesis de disco cervical BRYAN (Medtronic Sofamor Danek, Memphis, TN) en comparación con la DCAF con hueso de aloinjerto y placa. No se informó de los resultados relativos a la enfermedad a nivel adyacente. Existen pruebas contradictorias sobre la eficacia de la DCA en comparación con la DCAF. Sólo se encontraron pruebas limitadas o nulas para las demás intervenciones quirúrgicas.

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Tratamiento del prolapso de cuello

La hernia de disco cervical es una enfermedad peligrosa que afecta al disco intervertebral debido a una lesión en el cuello provocada por un accidente o por actividades deportivas.    Como resultado del desarrollo de una hernia, la circulación sanguínea y el trabajo de algunos órganos se ven interrumpidos, y la falta de tratamiento conlleva el riesgo de desarrollar complicaciones graves.

La enfermedad se diagnostica con mayor frecuencia en pacientes de entre 30 y 50 años; los hombres la padecen con mayor frecuencia. En términos de incidencia, la hernia discal cervical ocupa el segundo lugar después de la hernia de la columna lumbar, pero es una patología más peligrosa debido a la estructura más frágil de la columna en el cuello y a la proximidad inmediata del cerebro.

Para explicar el concepto de hernia discal cervical, veamos la anatomía. Los discos intervertebrales se encuentran entre las vértebras. Hacen que la columna vertebral sea flexible y estable. Cada disco está formado por un núcleo pulposo (relleno líquido) y un anillo fibroso (membrana dura). En algunos casos, un movimiento descuidado puede provocar la ruptura del anillo fibroso. A partir de la grieta resultante, el líquido comienza a fluir desde el núcleo pulposo, tras lo cual se pellizcan las terminaciones nerviosas de la médula espinal. Todo esto lleva a que el disco, como un globo comprimido, sobresalga hacia un lado; así es como se produce una hernia de la columna vertebral.

Síntomas de C6-c7

Una hernia discal cervical se produce cuando el núcleo blando de un disco cervical se desprende de su cubierta exterior más dura. Aunque esta afección puede ser asintomática, el dolor se produce cuando el material herniado comprime una raíz nerviosa cercana. Por lo general, esta forma de rotura discal afecta al grupo de edad de 30 a 50 años.

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Cuando un disco cervical se hernia, el material puede presionar los nervios cervicales cercanos, lo que provoca un dolor que se irradia por todo el brazo. Además, junto con el dolor pueden aparecer entumecimiento y hormigueo. En este tipo de casos también puede aparecer debilidad muscular en el bíceps, el tríceps o las manos.

Los discos cervicales no son muy grandes. Pero eso no significa que haya mucho espacio alrededor de los nervios en esa zona. Incluso la más pequeña fisura en un disco cervical puede provocar la presión de los nervios y, como resultado, un dolor horrible para el paciente. Normalmente, las molestias en el brazo que experimentan los pacientes son uno de los síntomas más intensos.

Por lo general, no es fácil averiguar la causa exacta de una hernia discal cervical. La mayoría de las veces, la aparición es lenta y sin una causa clara. Aunque este puede ser el caso, a veces las causas pueden reducirse a las siguientes:

Síntomas del prolapso de cuello

Una hernia discal cervical puede causar muchos tipos de dolor o ningún síntoma. El dolor puede variar desde un dolor en el cuello, el brazo y/o la mano hasta un dolor de tipo eléctrico que se irradia a estas mismas zonas. A veces también puede haber entumecimiento o debilidad en el brazo o la mano. Aunque una hernia discal cervical puede tener su origen en algún tipo de traumatismo o lesión en el cuello, los síntomas suelen comenzar de forma espontánea.

El dolor de la hernia discal cervical y los signos relacionados con ella suelen sentirse en un brazo o en el otro. Los síntomas pueden variar en función del disco que se haya herniado y de la raíz nerviosa que se haya pinchado o inflamado. En raras ocasiones, el dolor, el hormigueo, el entumecimiento y/o la debilidad pueden llegar a ambos brazos o a la parte inferior del cuerpo si la médula espinal está afectada. La pérdida de control de los intestinos y/o de la vejiga también son resultados raros pero posibles.

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El dolor en el cuello y/o en los brazos provocado por una hernia discal cervical puede ser de corta duración y durar sólo unos días, o puede hacerse crónico y durar meses o más. Es habitual que el dolor aparezca y desaparezca, o que se produzcan brotes especialmente intensos durante determinadas actividades. Cuando el dolor de cuello y/o brazo se debe a una hernia discal, los síntomas suelen desaparecer por completo en un plazo de 4 a 6 meses, aunque el disco en sí no se cure.1