Contracción postquemadura

ResumenLas contracturas por quemaduras producen restricciones en el movimiento y resultados estéticos inaceptables, a menudo con heridas persistentes. La planificación y la selección de tejidos adecuadas son esenciales para minimizar la morbilidad de la zona donante y optimizar los resultados. El principio de la cirugía reconstructiva de quemaduras requiere que los defectos después de la liberación sean sustituidos por tejidos del donante que tengan una textura y un color adecuados, así como suficiente flexibilidad. Los injertos de piel autóloga o las cirugías con colgajos cumplen estos criterios para sustituir los tejidos de la cicatriz y volver a cubrir los defectos posteriores a la liberación de la cicatriz. A pesar de los beneficios, el uso de colgajos suele estar limitado en pacientes con quemaduras por muchas razones. Si un cirujano pretende liberar completamente y reconstruir en una operación de una sola etapa, un defecto grande puede dar lugar a una gran morbilidad en la zona donante, lo que hace necesaria la cirugía con colgajo, incluida la cirugía con colgajo libre. Existen muchos métodos y procedimientos diferentes para la reconstrucción de los defectos, que se revisan. En este artículo se presentan algoritmos para la liberación de las contracturas por quemaduras y métodos reconstructivos. Estos algoritmos de tratamiento deberían ayudar a conseguir una mejora significativa tanto de los movimientos articulares como de las deformidades estéticas.

Tipos de contractura por quemadura

La contractura de Dupuytren está causada por el engrosamiento y la cicatrización del tejido conectivo bajo la piel (fascia) que cubre los tendones de la palma de la mano. Se desconoce la causa exacta por la que se produce. Puede deberse a los genes o al sistema inmunitario. Otros factores pueden influir, pero sus efectos no están claros. Entre ellos se encuentran:

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La contractura de Dupuytren es más frecuente en personas de ascendencia europea y puede ser hereditaria. Afecta más a los hombres que a las mujeres en una proporción de 7:1. En algunos casos, la contractura en la mano puede ir acompañada de la presencia de nódulos en los pies y/o del desarrollo de tejido cicatricial en los genitales.

La contractura de Dupuytren se diagnostica mediante una historia clínica y el examen de la mano. Por lo general, no es necesario realizar pruebas como análisis de sangre, radiografías o escáneres, a menos que el médico considere que sus síntomas se deben a otras causas.

El tratamiento de la contractura de Dupuytren sólo es necesario si la enfermedad afecta a su vida diaria y no puede hacer cosas con normalidad. La fisioterapia, las férulas, los ejercicios o las inyecciones de esteroides no parecen ser útiles en la enfermedad de Dupuytren. En cambio, si la afección ha progresado lo suficiente, puede llevarse a cabo una cirugía para liberar la contractura. El objetivo de la cirugía es restablecer el funcionamiento de la mano. Si la cirugía es una opción para usted, su médico le remitirá a un cirujano para que le explique las diferentes opciones quirúrgicas disponibles, los beneficios y los riesgos de cada procedimiento y lo que puede esperar. En Nueva Zelanda, hay dos tipos de procedimientos quirúrgicos que se realizan habitualmente para la enfermedad de Dupuytren. Estos son:

Contracción de Dupuytren

La contractura de Dupuytren (dedos doblados) es una enfermedad crónica que afecta a las manos y puede llegar a paralizarlas. Recibe su nombre del anatomista y cirujano militar francés que la popularizó y operó por primera vez a principios del siglo XIX, Guillaume Dupuytren.

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La enfermedad subyacente que causa la contractura en la mano se llama enfermedad de Dupuytren, que puede o no dar lugar a dedos doblados. En otras palabras, la enfermedad no siempre se manifiesta como contractura. Dicho esto, se trata de una enfermedad médica crónica y progresiva.

Si se contaran todas las personas con algún grado de la enfermedad de Dupuytren, es bastante común. Sólo en Estados Unidos, el número de enfermos de Dupuytren se proyecta en unos diez millones de personas, según el Grupo de Investigación de Dupuytren.

Aunque la contractura de Dupuytren es más común entre las personas mayores, la enfermedad suele empezar a aparecer en personas de entre 40 y 50 años, y su incidencia aumenta después. Con el aumento de la esperanza de vida, la contractura de Dupuytren ha adquirido mayor relevancia médica y socioeconómica.

Tratamiento de cicatrices de contracción

El Dr. Jonathan Cluett está certificado en cirugía ortopédica. Fue médico asistente del equipo Chivas USA (Major League Soccer) y de las selecciones nacionales de fútbol masculino y femenino de Estados Unidos.

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La contractura de Dupuytren es la curvatura de los dedos que se produce como resultado de la enfermedad de Dupuytren, un problema de formación de colágeno no regulado en la palma de la mano y los dedos. El exceso de formación de colágeno provoca acumulaciones firmes, denominadas nódulos, y acumulaciones en forma de cordones, denominadas cuerdas. Estos cordones son los que tiran de los dedos hacia la palma de la mano e impiden el enderezamiento completo de los dedos.

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La recomendación de “tratamiento” tradicional para las personas con esta afección era esperar a que se produjera la contractura de Dupuytren todo el tiempo que se pudiera tolerar y sólo entonces someterse a un tratamiento quirúrgico. Esto es lo que los profesionales sanitarios llaman “espera vigilante”. La razón para esperar al tratamiento quirúrgico era que la enfermedad de Dupuytren nunca se curaba y era probable que fuera necesario repetir el tratamiento más adelante. Y, al esperar para tratar la enfermedad, se reducía al mínimo el número de tratamientos necesarios a lo largo de la vida del paciente.