Posturas de yoga
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Este artículo fue escrito por Susana Jones, C-IAYT. Con sede en San Diego, Susana Jones es una terapeuta y educadora de yoga con 12 años de experiencia sirviendo a grupos, individuos y organizaciones. Está certificada con la Asociación Internacional de Terapeutas de Yoga, registrada como E-RYT 500 con Yoga Alliance y tiene una licenciatura de la Universidad de Colorado. Susana ofrece yoga terapéutico a clientes privados a través de Shakti Urbana y es mentora de estudiantes del Soul of Yoga, acreditado internacionalmente. Susana dedica su trabajo a la vida pacífica en un planeta saludable.
El yoga es un camino hacia la salud, la relajación y la felicidad. Según la tradición, el yoga ayuda a limpiar el cuerpo y la mente de forma sistemática, eliminando la acumulación de tensiones (samskaras). Desde el punto de vista científico, algunos investigadores sugieren que el yoga anima al cerebro a desarrollar físicamente nuevas conexiones entre las neuronas, lo que puede reducir la ansiedad[1].
Este artículo ha sido redactado por Susana Jones, C-IAYT. Con sede en San Diego, Susana Jones es una terapeuta y educadora de yoga con 12 años de experiencia sirviendo a grupos, individuos y organizaciones. Está certificada con la Asociación Internacional de Terapeutas de Yoga, registrada como E-RYT 500 con Yoga Alliance y tiene una licenciatura de la Universidad de Colorado. Susana ofrece yoga terapéutico a clientes privados a través de Shakti Urbana y es mentora de estudiantes del Soul of Yoga, acreditado internacionalmente. Susana dedica su trabajo a la vida pacífica en un planeta saludable. Este artículo ha sido visto 140.785 veces.
Cómo empezar a hacer yoga
Si alcanzar la paz mental fuera tan sencillo como recordarnos a nosotros mismos que debemos relajarnos cada vez que nos sentimos agitados, la mayoría de nosotros estaríamos felices la mayor parte del tiempo. Sin embargo, como cualquier otra habilidad que merezca la pena, la relajación requiere práctica.
Afortunadamente, el yoga puede ser un buen campo de entrenamiento para cultivar este fino arte. Y las habilidades que aprendemos en nuestra práctica de yoga pueden apoyarnos en el resto de nuestras vidas, ayudándonos a manejar los momentos de estrés con claridad y equilibrio.
¿Qué podemos hacer para profundizar en nuestra capacidad de caer en un estado de relajación y tranquilidad? ¿Cómo podemos conectar con nuestro estado de paz interior cuando nuestra vida exterior está inundada de estrés y caos? Estas sugerencias pueden ayudarte a recuperar el equilibrio y la tranquilidad, dentro y fuera de la esterilla.
Exhala: Una de las mejores maneras de volver a la tierra es alargar las exhalaciones. Esta forma de respirar -tal y como se prescribe en el Yoga Sutra- anima al sistema nervioso a calmarse y tranquilizarse, haciendo que el cuerpo entre en un estado de reposo.
Enfoca tu mente: A veces, cuando el mundo nos hace girar, no queremos hacer nada más que dejarnos caer en un sillón y mirar al espacio. Pero este enfoque suele dar rienda suelta al cerebro para que continúe con su pensamiento obsesivo y agitado. En lugar de ello, intenta enfocar tu mente de forma constructiva y atractiva: Practica una asana desafiante o un ejercicio de respiración absorbente.
Ejercicios de yoga
Practicar yoga ayuda a reducir el estrés y a relajar el cuerpo y la mente. También te permite concentrarte en tu respiración para ayudarte a equilibrarte, calmarte y relajarte. Además, el yoga ofrece otros beneficios que mejoran la salud en general.
La práctica regular del yoga ofrece la oportunidad de aquietar la mente, de tomar conciencia del interior del cuerpo y de volver a conectar con la respiración. Incluso una práctica de 10 minutos por la mañana o antes de acostarse proporciona muchos beneficios.
En concreto, el yoga reduce la hormona del estrés, el cortisol, y disminuye la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la glucemia en ayunas y los niveles de colesterol. (4) También ha demostrado ser prometedor para mejorar la función inmunitaria. (5)
Las causas de la ansiedad pueden variar, por lo que lo que ayuda a una persona no siempre funciona para otra. Sin embargo, para muchas personas, realizar movimientos dinámicos que vinculen el cuerpo y la respiración puede ayudar a devolver la conciencia de sus pensamientos al cuerpo y a calmar la mente.
Esto puede hacerse fácilmente en una silla si estás en la oficina. Sólo tienes que inhalar cuando estés sentado en posición vertical y luego doblar el pecho hacia los muslos al exhalar. Cualquier movimiento de plegado hacia delante que acerque el pecho a las piernas ayuda a aquietar la mente y a calmar el cuerpo.
Fuerte con el yoga
Haz esto cuatro veces (o más si el tiempo lo permite).Ahora ComienzaCuando entres en cada postura de yoga piensa en tu propio cuidado, en el respeto a ti mismo y en la curiosidad hacia ti y tu experiencia de cada momento. Esto te pondrá en el espacio mental adecuado para los ejercicios.
1. Postura fácil (Sukhasana). Comienza en una posición sentada y cómoda, con las piernas cruzadas. Relaja los pies y deja que la pelvis esté en una posición neutral. Piensa en cómo estás respirando. Siente las sensaciones de tu cuerpo. Siéntate durante un minuto y siente las sensaciones que se producen al estar sin prisas, quieto y con conciencia interna.
2. Gira el cuello: Deja que la cabeza caiga hacia el pecho y mueve lentamente la cabeza en un círculo completo hacia la derecha tres veces y luego hacia la izquierda tres veces. Invita a la sensación de dejarse llevar. Vuelve a la postura fácil y levanta la coronilla hacia arriba.
3. Rodar los hombros: Gira los hombros en movimientos circulares hacia delante cuatro veces y luego hacia atrás cuatro veces. Cuando termines, inhala llevando las manos por encima de la cabeza y exhala colocando las manos juntas a la altura del pecho.