Ejercicio aeróbico frente a ejercicio anaeróbico
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El ejercicio aeróbico (también conocido como actividades de resistencia,[1] ejercicio cardiovascular o cardiorrespiratorio) es un ejercicio físico[2] de baja a alta intensidad que depende principalmente del proceso aeróbico de generación de energía[3] “Aeróbico” se define como “relativo a, que implica o requiere oxígeno”,[4] y se refiere al uso de oxígeno para satisfacer las demandas de energía durante el ejercicio a través del metabolismo aeróbico de forma adecuada. [5] El ejercicio aeróbico se realiza mediante la repetición de secuencias de actividades de intensidad ligera a moderada durante largos periodos de tiempo[3] El ejercicio aeróbico puede denominarse mejor como “únicamente aeróbico”, ya que está diseñado para ser lo suficientemente bajo como para que todos los carbohidratos se conviertan aeróbicamente en energía a través de la producción de ATP mitocondrial. Las mitocondrias son orgánulos que dependen del oxígeno para el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se popularizaron las actividades recreativas orientadas a la salud, como el jogging[12]. Los Planes de Ejercicio de la Real Fuerza Aérea Canadiense, desarrollados por el Dr. Bill Orban y publicados en 1961, ayudaron a lanzar la cultura moderna del fitness[13][14].
Fisiología del ejercicio aeróbico
Cuerpo del artículoEl entrenamiento aeróbico fortalece el corazón y los pulmones y mejora la función muscular. Uno de los objetivos del entrenamiento aeróbico es aumentar el rendimiento deportivo y mejorar la respuesta al entrenamiento. A continuación se ofrece información de la Academia Americana de Pediatría (AAP) sobre los ejercicios de entrenamiento aeróbico.
Otras actividades, cuando se realizan de forma constante y continua, pueden ser aeróbicas, como el tenis, el raquetbol, el squash y las artes marciales. El entrenamiento con pesas, sin embargo, no es aeróbico porque se realiza en ráfagas cortas de unos pocos minutos cada vez.
El entrenamiento aeróbico aumenta la velocidad a la que el oxígeno inhalado pasa de los pulmones y el corazón al torrente sanguíneo para ser utilizado por los músculos. Los atletas que realizan un entrenamiento aeróbico pueden ejercitarse durante más tiempo y con más intensidad antes de sentirse cansados. Durante el ejercicio tienen un ritmo cardíaco más lento, una frecuencia respiratoria más lenta, menos fatiga muscular y más energía. Después del ejercicio, la recuperación es más rápida. La aptitud aeróbica puede medirse en un laboratorio mientras se hace ejercicio en una cinta de correr o en una bicicleta. Esto se denomina consumo máximo de oxígeno o VO2 máx.
Actividad aeróbica – deutsch
Aunque la pérdida de peso suele motivar a la gente a ir al gimnasio, los beneficios para la salud del ejercicio aeróbico van mucho más allá de ayudar a controlar el peso. Un programa de ejercicio aeróbico regular puede ayudarle a evitar problemas de salud graves, como las enfermedades cardíacas, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
También puede reducir la presión arterial, fortalecer los huesos, mejorar la fuerza muscular, la resistencia y la flexibilidad, y mejorar el equilibrio y reducir el riesgo de caídas. El ejercicio aeróbico suele mejorar el estado de ánimo, y las investigaciones sugieren que también puede ayudar a mejorar la memoria y otras funciones mentales.
El ejercicio aeróbico utiliza el movimiento continuo y rítmico de grandes grupos musculares para fortalecer el corazón y los pulmones (sistema cardiovascular). Cuando se hace ejercicio, los músculos demandan más sangre rica en oxígeno que, a su vez, hace que el corazón lata más rápido para mantener el ritmo.
Una de las formas más eficaces de medir la intensidad del trabajo durante el ejercicio es controlar la frecuencia cardíaca. La frecuencia cardíaca se mide en pulsaciones por minuto (ppm), y puedes comprobarla tomándote el pulso periódicamente durante el entrenamiento. Comprueba el pulso radial en la muñeca o el pulso carotídeo en el lateral del cuello. Empieza con cero para contar los latidos del pulso durante 10 segundos y multiplica ese número por seis para determinar tu frecuencia cardíaca. Una alternativa eficaz a la comprobación del pulso es el uso de un monitor de frecuencia cardíaca, que muestra la frecuencia cardíaca durante todo el entrenamiento.
Ejercicio anaeróbico
¿Qué es el ejercicio aeróbico? Imagínese haciendo ejercicio. ¿Levantas pesos pesados? ¿Estirando los músculos? O tal vez esté realizando una actividad que le haga sudar y respirar con fuerza y que haga que su sangre bombee por sus venas mientras transporta el oxígeno a sus músculos para mantenerle en marcha. Si está realizando esta última actividad, entonces está haciendo ejercicio aeróbico. El ejercicio aeróbico es cualquier actividad física que te haga sudar, te haga respirar más fuerte y haga que tu corazón lata más rápido que en reposo. Fortalece el corazón y los pulmones y entrena el sistema cardiovascular para que gestione y distribuya el oxígeno de forma más rápida y eficaz por todo el cuerpo. El ejercicio aeróbico utiliza los grandes grupos musculares, es de naturaleza rítmica y puede mantenerse de forma continua durante al menos 10 minutos. Antes de entrar en los beneficios del ejercicio aeróbico, vamos a desglosar algunos términos clave que acabamos de mencionar. El sistema cardiovascular está formado por el corazón y los vasos sanguíneos, como las arterias, las venas y los capilares, que transportan la sangre por todo el cuerpo. El término “aeróbico” se refiere a la forma en que el cuerpo utiliza el oxígeno para satisfacer la demanda de energía durante el ejercicio.