Los peores deportes para el dolor de espalda
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A menudo oímos que para solucionar el dolor de espalda no hay que hacer deporte, pero esta idea preconcebida es absolutamente falsa. No hacer ninguna actividad provoca un déficit en la musculatura de la espalda, lo que hará que tu columna vertebral sea más frágil, provocando dolor de espalda.
Existen diferentes tipos de dolor de espalda, como las hernias, la ciática, la lumbalgia o el lumbago. Estas afecciones de la espalda pueden ser más o menos fáciles de tratar. Muchas personas tienden a ingerir toneladas de analgésicos, pero ¿por qué no tratar el dolor de espalda en su origen?
No importa el tipo de caminata que realices, puede ser moderada o rápida. Esta actividad te permitirá trabajar la espalda con suavidad, siempre y cuando prestes atención a los soportes de la espalda llevando el calzado adecuado. A menudo descuidados, los apoyos plantares son la principal fuente de dolor de espalda, por lo que caminar con un calzado adaptado ayuda a limitar las tensiones procedentes del suelo. La elección del terreno también es muy importante: ni demasiado empinado, ni demasiado duro al principio. Su postura también es muy importante, recuerde que debe permanecer erguido, con los hombros hacia atrás.
El mejor ejercicio para el dolor de espalda
La parte baja de la espalda desempeña un papel fundamental en nuestros movimientos diarios y constituye la base de nuestra fuerza central, y sin embargo es la que menos atención recibe cuando planificamos nuestras rutinas de ejercicio. Por eso, millones de personas se quejan de dolor lumbar, a veces durante un corto periodo de tiempo, pero para muchos se ha convertido en algo crónico. Piensa en tu zona lumbar como el núcleo de una batería. Debe cargarse para proporcionar una potencia explosiva, una resistencia sostenible y soportar las exigencias físicas diarias del cuerpo. Todos los atletas, entusiastas del gimnasio y guerreros de fin de semana deben realizar ejercicios específicos para la zona lumbar con el fin de mantenerse en plena forma y evitar dolores o lesiones. Incluso aquellos que no llevan una vida centrada en el fitness se beneficiarían enormemente de la tonificación de la zona lumbar para reducir cualquier riesgo de tensión o inflamación por algo tan inofensivo como levantar una bolsa de la compra.
La parte inferior de la espalda es el centro neurálgico de todo el cuerpo, pero a menudo se pasa por alto cuando se entrena el tronco porque tendemos a centrarnos sólo en los músculos abdominales. El núcleo del cuerpo es un círculo completo, por lo que debemos fortalecer no sólo la parte delantera y los laterales, sino también la espalda. Aunque nuestros abdominales y oblicuos son increíblemente importantes, la parte inferior de la espalda puede ser incluso más vital para la fuerza fundamental y la capacidad atlética. Si tu espalda es débil, afectará a tu rendimiento y forma en el gimnasio, en el campo y en tu vida diaria. Piensa en tu sistema esquelético, los huesos que están conectados a tus músculos, y la línea que sostiene. La parte inferior de la espalda es la fuerza central que sostiene la cabeza, el cuello y los hombros y alivia la presión sobre las caderas, las rodillas, los tobillos y los pies. Una zona lumbar fuerte es crucial para el bienestar de todo el cuerpo, y necesita ejercicios específicos para la zona lumbar a fin de sostener toda la estructura y proporcionar la fuerza que necesitas para moverte cuando y como quieras.
Los peores deportes para la espalda
La gente suele dar por sentado que, una vez que se produce un dolor lumbar, sus días de deportista están prácticamente acabados. De hecho, a muchos de nosotros no nos apetece hacer mucho ejercicio cuando nos duele, y nuestro primer impulso es restringir los movimientos para no agravar el problema. Sin embargo, algunos deportes y formas de ejercicio no sólo son seguros para las personas con lumbalgia, sino que, de hecho, se fomentan. De hecho, aumentar la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la espalda mediante deportes de bajo impacto es una de las mejores cosas que puede hacer para aliviar su dolor.
Hacer ejercicio en el agua es una forma estupenda de mantenerse activo sin agravar la zona lumbar. El agua en sí ofrece una resistencia natural contra el movimiento muscular, y la natación utiliza muchos músculos centrales sin los impactos bruscos de la carrera o los deportes de contacto. Intenta practicar una variedad de brazadas para evitar agravar partes de tu espalda baja debido a movimientos repetitivos. Céntrate en movimientos que no requieran mucha rotación de la cadera o la espalda. Si es necesario, utiliza una máscara y un tubo para reducir la rotación necesaria para coger aire entre brazadas. Si eres relativamente nuevo en la natación como ejercicio continuo, puedes considerar empezar con terapia acuática para ayudar a tu cuerpo a aclimatarse a la resistencia y la flotabilidad del agua. Además, considera la posibilidad de trabajar con un entrenador de natación que pueda ayudarte a mejorar tu brazada y a mantener tu cuerpo en la alineación adecuada mientras nadas.
El mejor deporte para fortalecer los músculos de la espalda
La gente suele asumir que, una vez que desarrolla un dolor lumbar, sus días de deportista están prácticamente acabados. De hecho, a muchos de nosotros no nos apetece hacer mucho ejercicio cuando nos duele, y nuestro primer impulso es restringir los movimientos para evitar agravar el problema. Sin embargo, algunos deportes y formas de ejercicio no sólo son seguros para las personas con lumbalgia, sino que, de hecho, se fomentan. De hecho, aumentar la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la espalda mediante deportes de bajo impacto es una de las mejores cosas que puede hacer para aliviar su dolor.
Hacer ejercicio en el agua es una forma estupenda de mantenerse activo sin agravar la zona lumbar. El agua en sí ofrece una resistencia natural contra el movimiento muscular, y la natación utiliza muchos músculos centrales sin los impactos bruscos de la carrera o los deportes de contacto. Intenta practicar una variedad de brazadas para evitar agravar partes de tu espalda baja debido a movimientos repetitivos. Céntrate en movimientos que no requieran mucha rotación de la cadera o la espalda. Si es necesario, utiliza una máscara y un tubo para reducir la rotación necesaria para coger aire entre brazadas. Si eres relativamente nuevo en la natación como ejercicio continuo, puedes considerar empezar con terapia acuática para ayudar a tu cuerpo a aclimatarse a la resistencia y la flotabilidad del agua. Además, considera la posibilidad de trabajar con un entrenador de natación que pueda ayudarte a mejorar tu brazada y a mantener tu cuerpo en la alineación adecuada mientras nadas.