Postura del árbol (vrikshasana)

La Vrikshasana o Postura del Árbol pertenece al nivel básico de posturas en la práctica del yoga. Como postura de pie, esta asana tiene innumerables beneficios para el cuerpo y la mente. Además de mejorar el equilibrio, también aumenta la circulación sanguínea en el cuerpo, fortalece la parte inferior del cuerpo y te hace más fuerte. La postura del árbol es una de las asanas más populares del yoga. Cuando practiques esta postura, visualízate como un árbol con raíces fuertes y profundas que se adentran en el suelo y largas ramas que se aferran al cielo. Practica la Vrikshasana con regularidad para mejorar tu postura. La postura del árbol también trabaja los muslos, las pantorrillas, los tobillos y la columna vertebral.

Beneficios energéticos de la postura del árbol

La Vrksasana (Postura del Árbol) te enseña a presionarte y a sentirte arraigado al mismo tiempo que te elevas como las ramas de un poderoso árbol. En esta postura, se encuentra una sensación de arraigo a través de la fuerza de la pierna que está de pie. Llevar la planta del pie opuesto a la espinilla o al muslo supone un reto para el equilibrio. Activa continuamente los tobillos, las piernas y el tronco, y fíjate en los pequeños movimientos que puede hacer tu cuerpo para ayudarte a mantener el equilibrio.

Lo que hace que esta postura sea especial es que te enseña a explorar la conexión con tu cuerpo. Tal vez un día tu pie levantado se coloque más cerca de tu ingle. Tal vez otro día dejes el pie parcialmente en el suelo para mantener el equilibrio. Sé honesto con tus límites y aprende a honrar lo que tu cuerpo necesita en un día determinado.

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Por qué nos gusta: “Un dato que recogí en el camino y que he repetido a menudo es que los árboles más rígidos tienen más probabilidades de ser derribados en una tormenta; los árboles que pueden doblarse con el viento son menos propensos a romperse. Me encanta recordar esto en Vrksasana”, dice Sage Rountree, autora y copropietaria de Carolina Yoga Company. “Un pequeño balanceo de lado a lado es un signo de resiliencia y una oportunidad para encontrar el equilibrio en medio de las circunstancias cambiantes”.

Beneficios mentales de la postura del árbol

Para muchos principiantes, las posturas de equilibrio son un gran desafío. A veces ya es bastante difícil hacer una asana (postura) con los dos pies en el suelo, por no hablar de evitar caerse estando de pie sobre un pie. La clave para lograr el equilibrio radica en cultivar la conciencia de la línea media del cuerpo, el eje vertical que atraviesa la cara y el cuello, y que pasa por el centro del torso y la pelvis y desciende entre las piernas hasta el suelo.

Para sentir la línea media, colócate en Tadasana (postura de la montaña) con los pies separados a la distancia de las caderas y paralelos, los brazos relajados a los lados y los ojos cerrados. Primero lleva tu conciencia a la mitad derecha de tu cuerpo: el lado derecho de tu cara, el brazo derecho, el lado derecho del torso, la pierna y el pie derecho. Ábrete a recibir todo lo que puedas sentir: sentimientos (fuertes o vulnerables, abiertos o cerrados, concentrados o distraídos) y también sensaciones, colores, texturas, temperaturas. Repite este ejercicio en el otro lado.

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Beneficios de la Vrikshasana

La postura del árbol, también conocida como “Vrksasana”, es probablemente una de las primeras posturas de yoga que aprendiste. Aunque parece bastante sencilla – equilibrio sobre una pierna con las manos juntas en el centro – en realidad es un reto físico para las caderas, los tobillos y, por no hablar del equilibrio. También puedes aumentar la dificultad colocando la pierna doblada más arriba a medida que adquieras más práctica: empieza por la espinilla si te resulta difícil mantener el equilibrio y ve subiendo hasta por encima de la rodilla una vez que hayas mejorado.

Pasar incluso unas pocas respiraciones en esta postura crea paz en tu mente y permite que tu cuerpo se ralentice. Al concentrarte en la respiración y en permanecer quieto en esta postura de equilibrio, cualquier ansiedad o estrés desaparece. Esta postura es especialmente útil para volver a ella después de una semana ajetreada o a primera hora de la mañana para recuperar la concentración, conectar la mente con la tierra y estar preparado para afrontar el día.

Esta postura fundamental fortalece el equilibrio y el núcleo para que puedas pasar sin problemas de una postura a otra. También fortalece los músculos de los pies, lo que puede ser especialmente útil para quienes no tienen un buen soporte para el arco del pie o para quienes corren. Estar de pie sobre una pierna aumenta la fuerza general de las piernas y los tobillos, lo que te prepara para posturas de yoga más difíciles.