Artículos sobre la motivación en el deporte
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A medida que la tecnología sigue cambiando nuestra forma de comunicarnos y entrenar, los deportistas tienen acceso a un número sin precedentes de factores de motivación y desmotivación. Las redes sociales, la información instantánea de los entrenadores y las nuevas plataformas de rendimiento y competición han cambiado el panorama del deporte, así como las razones de los deportistas para practicarlo. La motivación se define a nivel global como la dirección y la intensidad del esfuerzo (Sage, 1977), y sea cual sea la plataforma, es esencial para la percepción de la razón y la autodeterminación de un deportista. Por lo tanto, es necesario comprenderla y equilibrarla para tener éxito en el deporte.
Según la teoría de la autodeterminación, la motivación tiene esencialmente dos fuentes: extrínseca e intrínseca. La motivación extrínseca viene en forma de recompensas, que generalmente son proporcionadas por otras personas en forma de refuerzo negativo o positivo. Estas recompensas pueden consistir en elogios, limitaciones, premios, dinero y, ahora, con la creciente presencia de las redes sociales, cosas como los “me gusta”, los comentarios y los KOM/QOM virtuales. Los amigos, la familia, los entrenadores y los seguidores sociales -incluso los compañeros participantes/oponentes en las aplicaciones de RV- pueden considerarse fuentes de esta motivación extrínseca.
Citas de motivación para deportistas
La investigadora doctoral Gro Jordalen estudió la correlación entre la motivación y la autodisciplina en los atletas desde las etapas iniciales hasta el nivel de élite. Entrevistó a ganadores de medallas olímpicas y mundiales, así como a atletas de deportes de invierno de entre 16 y 20 años que competían a nivel nacional en Noruega. Se interesó por lo siguiente ¿Qué fue más importante durante su desarrollo: la motivación o la autodisciplina? ¿Y cuál fue la interacción entre ambos factores?
Examinó cómo influían los distintos tipos de motivación en los atletas, como el dinero de los premios o el placer de hacer deporte, y el nivel de autodisciplina en relación con su régimen de ejercicio diario: “Un elemento clave es la capacidad de resistir la tentación. Cuando llegas a casa después de un largo día en la escuela, ¿te tumbas o sales a hacer la sesión de entrenamiento prevista? La autorregulación es claramente un factor importante”, afirma Jordalen.
Jordalen también estudió a atletas de nivel nacional de entre 16 y 20 años. Durante el periodo de recogida de datos, compitieron en varias pruebas nacionales e internacionales. Según sus conclusiones, el grado de motivación que tenían determinaría su nivel de autodisciplina durante periodos superiores a diez semanas. En periodos más cortos, de hasta cinco semanas, la autodisciplina se imponía a la motivación. En conclusión: A corto plazo, los deportistas deben ser muy disciplinados para mantenerse motivados. A largo plazo, estar motivado facilita el mantenimiento de la disciplina”. Estos hallazgos son nuevos y emocionantes. Antes considerábamos la autodisciplina como una herramienta para estar más motivados. Ahora vemos que una fuerte autodisciplina influye en la motivación de los deportistas”, dice Jordalen.
Cómo puede afectar la motivación al rendimiento deportivo de forma negativa
Hay muchas razones por las que hacemos lo que hacemos; la motivación es un gran atributo para ello. Hay muchas formas diferentes de motivar a un individuo, ya sea en su vida personal o en su rendimiento deportivo. Cada persona es diferente y se motiva de distintas maneras.
Los dos tipos principales de motivación son la intrínseca y la extrínseca. Los motivos intrínsecos para practicar deporte son la emoción, la diversión, el amor por la acción y la posibilidad de demostrar y mejorar nuestras habilidades. Por ejemplo, un jugador motivado intrínsecamente se sentirá impulsado a mejorar y lo encontrará personalmente gratificante. Por otro lado, la motivación extrínseca es bastante diferente, los motivos pueden venir en forma de trofeos, premios y recompensas menos tangibles como elogios y estatus. Un ejemplo de motivación extrínseca en el fútbol sería tener como objetivo final ganar mucho dinero y no pensar realmente en ser mejor persona/jugador.
Lo más probable es que la gente prefiera que los deportistas estén intrínsecamente motivados, ya que probablemente se ganen más apoyo y respeto en general. En un estudio reciente de Amorose y Horn (2001) se muestra que el comportamiento del entrenador tuvo el efecto más fuerte en la motivación intrínseca. Los entrenadores de los estudiantes que dedicaban más tiempo a la información técnica tendían a mostrar un aumento significativo de la motivación intrínseca durante un año. Por el contrario, los entrenadores que se dedicaron a la información técnica experimentaron un descenso de la motivación intrínseca. La motivación intrínseca empujará al deportista a superarse y a disfrutar de su deporte, mientras que la motivación extrínseca hará que quiera ganar y tenga una fuerte vena competitiva. Por lo tanto, es bueno tener una mezcla de ambas motivaciones, como argumentan Karageorghis y Terry (2011).
La importancia de la motivación en el deporte
Participar en una actividad por placer personal, sin una recompensa externa. Participar en un deporte por el “factor de sentirse bien” es una motivación intrínseca, una sensación de logro. También la motivación intrínseca puede ser el desarrollo de conocimientos y el deseo de mejorar, así como una descarga de adrenalina (estimulación).
La participación en una actividad se debe a una influencia externa, que puede ser en forma de recompensas tangibles (recompensa física – dinero, trofeo) o intangibles (no físicas – elogios o gratificación del entrenador). Para que el deportista se mantenga motivado, las recompensas deben utilizarse eficazmente.
Es importante que la motivación extrínseca se utilice para aumentar la motivación intrínseca ofreciendo información para mejorar. Si la motivación extrínseca se utiliza como mecanismo de control (grandes sumas de dinero), tiene un efecto perjudicial sobre la motivación intrínseca.
La motivación de logro es el concepto que relaciona la personalidad con la competitividad, se centra en el grado de motivación de un individuo para alcanzar el éxito. Parece que hay varios tipos de objetivos con los que se puede juzgar el éxito: