Cómo aumentar el estrógeno
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Si buscas alimentos que vayan directamente a tus caderas y a tu trasero, puede que te decepcione. La masa de grasa corporal depende en gran medida de la dieta y los hábitos alimentarios. Sin embargo, la distribución de la grasa corporal está determinada por las hormonas sexuales, la genética y la epigenética.
Dada la popularidad de las figuras tipo reloj de arena, muchas personas pueden querer consumir alimentos que puedan aumentar el tamaño de las caderas. Esencialmente, se trata de alimentos que irían directamente a las caderas en lugar de al estómago y otras zonas.
Por desgracia, Harvard Health afirma que no hay alimentos que vayan directamente a las caderas y al trasero. Según un estudio de mayo de 2012 en la revista Biology of Sex Differences, la forma en que tu cuerpo almacena la grasa se basa en otros factores, como las hormonas sexuales, la genética y la epigenética. El ejercicio físico, el consumo excesivo de alimentos, la diabetes y la producción de estrógenos pueden influir en el tamaño de tus caderas, muslos y nalgas.
Es bien sabido que el cuerpo de las mujeres produce estrógenos. Sin embargo, tanto el cuerpo de los hombres como el de las mujeres producen estrógeno. El cuerpo masculino simplemente produce mucho menos de esta hormona y mucho más testosterona. Por eso los hombres tienden a ser más delgados y a tener más masa magra y mayor fuerza física que las mujeres.
¿Se ensanchan las caderas de las mujeres a los 20 años?
Las distintas hormonas tienen efectos diferentes en la forma del cuerpo. La testosterona aumenta la masa muscular y reduce la grasa corporal, dando lugar a la marcada definición muscular que asociamos con el físico masculino. Los estrógenos provocan el aumento de los pechos y la acumulación de grasa subcutánea, especialmente alrededor de las caderas y los muslos, dando lugar a las curvas femeninas. El exceso de cortisol, hormona suprarrenal, provoca la acumulación de grasa en la cara y el tronco y el adelgazamiento de los músculos de las extremidades. Las hormonas producidas por las células grasas del hígado y sus alrededores en una persona con diabetes o resistencia a la insulina provocan un círculo vicioso con la acumulación de aún más grasa abdominal.
Caderas de estrógeno
¿Pero qué pasa si eres una persona naturalmente pequeña y delgada que quiere un aspecto más curvilíneo? Sólo hay una cosa que determina el tamaño de nuestros huesos de la cadera: la genética. Los genes de nuestros padres dictan nuestro aspecto, desde el color del pelo hasta el tamaño y la forma de nuestro esqueleto.
Una de las razones por las que las caderas más anchas son tan deseables es que son un gran indicador de la salud general. La relación cintura-cadera es un método utilizado para medir y determinar la forma de tu cuerpo con precisión. La relación cintura-cadera se refiere al tamaño de tu cintura comparado con el tamaño de tus caderas, en forma de porcentaje.
¿Tomar estrógeno te hace tener curvas?
El estrógeno es una hormona muy utilizada por las mujeres a lo largo de su vida. Los hombres también tienen un poco, pero las mujeres tienen más. El estrógeno interviene principalmente en el desarrollo reproductivo y la salud de las mujeres, pero su función es mucho más amplia.
El estrógeno es en realidad un grupo de hormonas sexuales, cada una de las cuales desempeña diferentes funciones en la salud y el desarrollo de la mujer. El estrógeno ayuda a que las mujeres sean más curvadas que los hombres, haciendo que su pelvis y sus caderas sean más anchas, y que sus pechos crezcan.
El estrógeno forma parte del ciclo menstrual, ayuda a quedarse embarazada y contribuye al desarrollo de los huesos y al crecimiento del cabello. También ayuda a regular el estado de ánimo y afecta al desarrollo y la estructura del cerebro.
Hay momentos en los que los niveles de estrógeno fluctúan, como durante la menstruación o cuando estás embarazada. Pero a medida que envejecemos y nos acercamos a la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen. Para algunas, esto ocurre antes. Cualquier enfermedad que afecte a los ovarios puede reducir la producción de estrógenos.
El estrógeno controla la parte del cerebro que regula la temperatura corporal. Los niveles bajos de estrógeno pueden aumentar la temperatura corporal hasta un grado incómodo, dando lugar a sofocos y sudores nocturnos.