Propósito de las mediciones antropométricas
Índice de Contenidos
Esta referencia de fácil uso ofrece información actualizada e instrucciones paso a paso sobre el uso de la antropometría para evaluar el estado nutricional de las personas y las comunidades. La guía, que sustituye a la Guía de Medición de Indicadores Antropométricos de 2003, explica las mediciones/índices antropométricos y las condiciones de nutrición que evalúan en diferentes grupos demográficos, analiza cómo interpretar los datos antropométricos y ofrece orientación sobre la selección del equipo para realizar las mediciones en entornos de bajos recursos.
Este recurso puede utilizarse para recopilar, comprender y utilizar mejor los datos antropométricos como parte de la prestación de servicios, la vigilancia, las encuestas, el seguimiento y la evaluación, o el diseño de programas. Su orientación se basa en importantes avances en la evaluación del estado nutricional: el Patrón de Crecimiento Infantil de la OMS de 2006 para niños desde el nacimiento hasta los 5 años, la Referencia de Crecimiento de la OMS de 2007 para niños de 5 a 19 años, y el uso del perímetro braquial medio como indicador clave de la malnutrición aguda. La guía también abarca a los adolescentes y los adultos, lo que refleja la creciente atención prestada a la salud y la nutrición de esos grupos en los países en desarrollo.
Herramientas de medición antropométrica
Las comparaciones de género mostraron que el peso, la altura, la relación cintura-cadera, el perímetro de la cintura, la amplitud del codo y la longitud del talón de la rodilla eran mayores en los hombres, mientras que el IMC y el perímetro de la cadera eran mayores en las mujeres (p < 0,05). En cada grupo de edad, los hombres tenían mayor peso, altura, relación cintura-cadera y longitud de la rodilla-talón que las mujeres. En el grupo de edad de 70-74 años, el IMC medio era mayor en las mujeres que en los hombres. En el grupo de edad de 80 años y más, los hombres tenían un perímetro de pantorrilla mayor que las mujeres. En los grupos de edad de 60-64, 65-69 y 70-74 años, las mujeres tenían una mayor circunferencia de la cadera en comparación con los hombres (p < 0,05). No se encontraron diferencias estadísticas entre los géneros en cuanto a la media de la circunferencia braquial media, la circunferencia de la cadera y la anchura del codo en ningún grupo de edad.El IMC se utilizó para determinar la desnutrición y el sobrepeso (Tabla 3). Se observó desnutrición en el 1,4% de la población (< 18,5 IMC); el 1,6% de las mujeres y el 1,2% de los hombres estaban desnutridos. La desnutrición se observó en el 0,8% de las personas de 60 a 64 años y en el 3,3% de las personas de más de 80 años. Se encontró que el 62,3% de la población tenía sobrepeso (IMC ≥ 25,0; 65,4% de las mujeres y 59,9% de los hombres).Tabla 3 Índice de masa corporal (IMC) según edad y sexo en sujetos participantes ≥ 60 años.Tabla a tamaño completo
Antropometría deportiva pdf
Antecedentes : El índice de masa corporal (IMC) mide el sobrepeso/obesidad. Sin embargo, especialmente en el África subsahariana (ASS), clasifica erróneamente el riesgo cardiometabólico. Las medidas de obesidad central son superiores. Por lo tanto, se buscó comparar el IMC, la relación cintura-cadera (RCC) y la altura abdominal (CA) para predecir el riesgo de enfermedad cardiovascular en el África subsahariana.
Métodos : Se determinó la presión arterial, el IMC y el RH de los sujetos. Se tomó la presión arterial, se midió el peso y la altura para generar el IMC y se midió la altura abdominal con un nuevo abdominómetro fabricado localmente. Se evaluó la capacidad de los índices antropométricos para identificar a los individuos anormales que necesitaban una intervención mediante la sensibilidad, la especificidad y el área bajo la curva característica del operador receptor.
Conclusión: El índice antropométrico derivado del abdominómetro tiene una mayor sensibilidad y un área mayor bajo la curva del operador receptor en comparación con el IMC y el índice de masa corporal en esta población africana subsahariana, lo que implica su superioridad como índice antropométrico cardiovascular.
La obesidad y el sobrepeso se asocian al desarrollo de enfermedades cardiovasculares (ECV) como la hipertensión, la diabetes mellitus (DM) y el síndrome metabólico, un conglomerado de factores de riesgo de ECV (1). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso se refieren a la acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo, que a su vez repercute negativamente en la salud (2). Esta constatación de que el sobrepeso y la obesidad tienen un efecto adverso sobre la salud se ha reconocido ya en el siglo VI a.C. (1). Por ello, la OMS ideó el índice de masa corporal (IMC) como medida del sobrepeso y la obesidad para su uso en estudios epidemiológicos (3).
Ejemplo de prueba antropométrica
Las Directrices de Evaluación de la Salud del Programa de Salud Infantil y Prevención de la Discapacidad (CHDP) (directriz nº 4) recomiendan realizar mediciones antropométricas en todos los niños y adolescentes en cada visita preventiva para garantizar unos patrones de crecimiento adecuados y evaluar el riesgo de obesidad. El aspecto más importante de la antropometría son las mediciones seriadas precisas a lo largo del tiempo. Las desviaciones solitarias de una curva de patrón de crecimiento pueden ser una variante normal o deberse a una enfermedad aguda. Sin embargo, según las directrices de la CHDP, un cambio constante de la curva de crecimiento en las mediciones seriadas es un indicador fiable de un patrón de crecimiento anormal y justifica la realización de más estudios. En el caso de los lactantes y niños pequeños de menos de dos años, las mediciones antropométricas indicadas en cada visita de control son el peso, la longitud y el perímetro cefálico. Para los niños mayores de dos años, las mediciones indicadas incluyen el peso y la longitud. Se recomienda la medición del Índice de Masa Corporal (IMC) en todos los niños de dos años o más para determinar el estado nutricional adecuado y el riesgo de obesidad. Estas mediciones deben representarse en las tablas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o en las de los CDC, que son específicas para cada sexo y edad, para comparar al niño con la media de la población. En los adultos, se recomiendan las mediciones antropométricas en cada visita de control para determinar el estado nutricional y el riesgo de futuras enfermedades.