Café verde, café crudo
Todo el mundo habla de él estos días, pero ¿qué es exactamente el café verde y qué propiedades tiene? Descubriendo los beneficios y falsos mitos sobre el café verde.

Todo el mundo habla de él estos días, pero ¿qué es exactamente el café verde y qué propiedades tiene? Descubriendo los beneficios y falsos mitos sobre el café verde.
Café verde. O, para ser más precisos, café verde crudo. Es decir, el café sin tostar, que podemos encontrar en el mercado en fitoterapia, en comprimidos, en sobres, en monodosis o – más raramente – en semillas. Crudo, por supuesto: para triturar, pulverizar, sumergir en agua hirviendo y luego filtrar, como cualquier té de hierbas. ¿El sabor? Nada que ver con el del café “clásico”.
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El café verde crudo es menos ácido y tiene menor contenido de cafeína en comparación con el café tostado y, a diferencia de éste, no lo contiene en forma libre, sino como un clorogénico (es decir, asociado con el ácido clorogénico). Esto significa que los tiempos de absorción son más lentos, pero constantes: en definitiva, una especie de “diesel” de cafeína.
Son muchas las propiedades y muchos efectos beneficiosos atribuidos al café verde. Los más comentados están relacionados con el ácido clorogénico, un muy poderoso antioxidante natural. Pero el café verde también puede aumentar el rendimiento deportivo: reduce el cansancio y la fatiga, parece ser bueno cardiotónico y una comida que favorece digestión, la diuresis y el drenaje líquidos.
Para llegar a la propiedad por la que se ha hecho más famosa, el efecto antigrasa, sin embargo, hay más que algunas dudas.
El café verde es rico en metilxantinas, moléculas con acción lipolítica que estimulan la eliminación de ácidos grasos. Y es precisamente por eso que está tan de moda estos días como complemento alimenticio. Pero en particular, los últimos estudios afirman que el café verde no ayudaría a quemar grasa y, por lo tanto, a perder peso.
Si desde hace tiempo se sabe que los polifenoles contenidos en los granos de café son excelentes antioxidantes, y que beber café en cantidades adecuadas ayuda a prevenir la hipertensión, la obesidad, la diabetes tipo 2 y otros trastornos del síndrome metabólico, parece que todos los “milagros” que nos dijeron recientemente sobre el café verde no son veraces.
Las últimas investigaciones sobre el tema se deben a los estudios de la Universidad de Australia Occidental, que se centró en el estudio del ácido clorogénico (CGA), el polifenol que hizo famoso al café verde y que es el ingrediente principal de muchos complementos alimenticios presentados como útiles para adelgazar. Y encontraron que esta sustancia en realidad no parece tener ningún efecto antigrasa.
De ahí la invitación habitual: para adelgazar (o no engordar) no hay nada que pueda sustituir una dieta sana y un poco de actividad física.