Camina una hora al día, todos los días, para reducir el riesgo de cáncer de mama en un 14 por ciento. Este es el último descubrimiento en el campo de la prevención y la salud de la mujer, realizado por la American Cancer Society y publicado en la revista “Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention”. Por lo tanto, investigaciones estadounidenses recientes confirman la importancia de la actividad física, incluso mínima, como arma para prevenir algunos tipos de cáncer.

El estudio realizado por investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer fue coordinado por Alpa Patel e involucró a 73.615 mujeres posmenopáusicas de entre 50 y 74 años. Cada uno de ellos estuvo inscrito entre 1992 y 1993 y fue seguido durante largos años, con chequeos y cuestionarios bienales para el diagnóstico precoz y la recolección de datos sobre estilos de vida.

Y lo que ha surgido es precisamente cómo siete horas de caminata a la semana, una actividad sencilla, que se puede realizar en cualquier lugar y sin costo, reducen considerablemente el riesgo de contraer cáncer. Y las actividades más intensas funcionan aún más eficazmente.

Los tres factores clave para protegerse del cáncer de mama son cada vez más claros: una nutrición adecuada, baja en grasas animales y rica en cereales y verduras, ejercicio regular, embarazo y lactancia.

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