La castaña es el fruto del castaño (Castanea sativa), una planta antigua originaria de la cuenca mediterránea y Asia Menor. Ya en tiempos prehistóricos se utilizó en estas áreas. Las castañas siempre han sido un alimento muy importante en todas las épocas, porque son muy nutritivas.

En Europa el primero que habló de la castaña fue en el siglo IV a. C. C. Jenofonte, quien definió el castaño como árbol del pan. Se consumía hervida, asada, en forma de dulces como marron glaces y en forma de harina. Las tortitas y el pan se hacían con harina de castañas. Las castañas se distinguen de marrones como las castañas son el fruto del castaño silvestre, cada erizo contiene tres castañas, mientras que las castañas son el fruto de árboles cultivados y cada erizo contiene una.

Las castañas se pueden comer hervidas, asadas (las clásicas) o cocidas. Las castañas todavía se utilizan hoy en día en varios platos, se agregan a las sopas, se usan para rellenos y ensaladas, se pueden asociar con la caza o el pavo durante las vacaciones de Navidad.

Las castañas se pueden moler para hacer harina de castaña utilizada en diversas recetas como polenta, tortitas, pan, pasta. En Italia, Francia o España, las castañas se utilizan en algunos platos como guarnición en lugar de patatas.

Valores nutricionales

La castaña contiene una buena cantidad de hidratos de carbono complejos, en forma de almidón que supone alrededor del 40%: contiene el doble que la patata. Esta buena cantidad hace que las castañas sean una buena fuente de energía, además los carbohidratos complejos son absorbidos lentamente por el cuerpo, manteniendo constante el nivel de azúcar en sangre.

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Por su contenido en almidón es un alimento ideal para quienes practican deporte. Contiene una buena cantidad de vitaminas especialmente las vitaminas B, como ácido fólico, Vitamina B2 y B6. También contiene tiamina, sales minerales como magnesio, potasio o fósforo, útil para el sistema nervioso y para el tono muscular. Las castañas poseen una buena cantidad de fibras que ayudan a combatir el estreñimiento.

Tienen un buen contenido calórico que varía según el método de cocción:

  • 100 g de castañas frescas tienen 165 kcal,
  • 100 g de castañas asadas 193 kcal,
  • 100 g de castañas cocidas 120 g, mientras que
  • 100 g de harina de castaña aportan 343 kcal.

Si las castañas no están bien cocidas pueden provocar flatulencias e hinchazón abdominal, y para limitar estos efectos es recomendable masticar bien y lentamente para favorecer las enzimas durante la digestión.