Propiedades y beneficios de la canela

La canela, es la única sustancia alimenticia, junto con la miel, que ni se echa a perder ni se estropea. Además, es muchísimo más que un complemento culinario o una especia.
Sus beneficios poseen propiedades antimicrobianas, de regulación de los niveles de azúcar o de reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos, si bien en realidad las cantidades que solemos utilizar en la cocina, donde más bien es tratada como especia aromatizante ocasional, no llega a producir efectos terapéuticos de relevancia.
No obstante, sus aceites esenciales tienen activos muy beneficiosos para la salud, además de vitamina A, magnesio, vitaminas del complejo B, zinc o flavonoides, ente otros.
Su uso está muy extendido en el continente asiático, de hecho, la canela cuyo aroma es más intenso y sus propiedades más potentes es la de Sri Lanka (antigua Ceilán) de donde es originario el árbol de canela, y su aportación va más allá del condimento a los postres o salsas.
Por ejemplo, el té de canela es muy digestivo, y ayuda a favorecer la digestión y reduciendo la flatulencia. También, la canela mezclada en un vaso con zumo de limón actúa como antiséptico en las pieles con acné ¿tienes muchos granitos? Pruebalo!
Actualmente, se están investigando, también, sus capacidades para ayudar a los pacientes con diabetes tipo II a regular sus niveles de glucosa en sangre, ya que, según se observa, parece ser que la canela incrementa la sensibilidad a la insulina.
Igualmente, se está investigando cómo influye esta sustancia en que el organismo no metabolice mal los hidratos y éstos no se conviertan en grasa.
Y bueno, tampoco está de más decir que los “expertos” en rituales dicen que la canela es una magnífica aliada en los momentos de pasión, ya que ayuda a renovar la energía sexual y empuja a “perder la razón” en el punto álgido de la relación amorosa.
Comida, untada, en tisana o en incienso… por probar que no quede, ¿no?